Bueno, amigos, de vuelta de mis muy merecidas
minivacaciones (si fuera una celebrity tendría que haber puesto que he
disfrutado de unos días de descanso, que queda más fashion), retomo mi
actividad habitual aquí, en mi palomar.
Tengo que deciros que, desde
antes de irme y nuevamente y cada vez con mayor insistencia, oigo hablar del
inminente rescate por parte de una cosa que llaman la Troika y que básicamente
vienen a ser los alemanes. A mí esto no me asusta, es más, según se está
poniendo el panorama lo mismo hasta nos viene bien que nos invadan los teutones
y alguien ponga orden en este sindiós.
Y es que está demostrado que no
puede una desconectar. Te marchas 6 días y te ponen el país hecho unos zorros
(peor que lo dejaste, que ya es decir) y la televisión española ya ni te
cuento. Vamos, que yo pensaba que al paso que iba “cuéntame como pasó”, nos
iban a alcanzar en el tiempo y no ha hecho falta, ya hemos retrocedido nosotros
20 años.
Entre otras novedades me he
enterado que han fichado a Bertín Osborne ¡ese gran pofesioná! Para que
presente un programa de línea cultural y pedagógica en la 2. Sí, no es broma,
no. Además de los toros que podemos ver a oscuras con sólo el parpadeo del
televisor, parapetados en la mesa camilla y al calor del brasero (cualquiera
enciende ya la calefacción o la luz), ahora podemos culturizarnos con el amigo
Bertín, del que seguro que aprendemos un montón de cosas nuevas, que tiemble
Eduart Punset que le ha salido competencia.
Nuevos personajes, rostros
conocidos de “otros tiempos”, presentadores casposos de hace 25 años y un
programa también en la 2 sobre la familia real y sus bondades y sacrificada
vida institucional, hacen que hayamos retrocedido a tiempos de los Alcántara,
ahora ellos no podrán avanzar porque parecerá que viven en otro planeta, menudo
reto para los guionistas. Por cierto que, reflexionando sobre los nuevos
contenidos, parece que, o se quieren terminar de cargar esa cadena refugio de
intelectuales, o simplemente es una operación de alto secreto para desenmascarar
a los que decían que sólo veían la 2. Cómo sigan tuneando así la programación,
van a tener que contratar todos la tele por cable o confesar de una vez que, en
realidad, están todos enganchados al Sálvame de Luxe.
Por todas estas razones y otras
que padecemos cada día, chico, que nos invadan los bárbaros ya a ver si ponen
orden en esta máquina del tiempo regresiva en la que nos hemos metido. Yo, por
si acaso, en estas vacaciones me he empapado del espíritu alemán, para que
cuando terminen de aposentarse aquí, que ahora ya lo están en las costas en
Julio y Agosto fundamentalmente, no me pillen siendo una ignorante y ya tenga
parte de la inmersión cultural hecha.
Básicamente me he percatado de
comportamientos y patrones que he visto que casi todos repetían, pensando que
al ser comunes a todos ellos, son costumbres habituales allí, a saber:
— Vestir sin nada de gusto las
mujeres, para ir a la playa usar camisolas semitransparentes de gasa de hace 15
años en tonos pasteles. No hay limite de kilos ni edad, esto han de llevarlo
todas las mujeres a la playa encima del bikini o bañador. Si no se va a la
playa, colocarse unos short blancos y una camiseta de tirantes, en la cabeza
una visera o gorra a juego. Por las tardes-noches para pasear, mezclar oros a
discreción con faldas floreadas y vestidos con corte de señora de sesenta años,
esto también es sin limite de edad o peso.
— Levantarse a desayunar a las 7
de la mañana, ponerse ciego a embutidos y fiambres y cuando acabes irte al bar
a ponerte ciego de cerveza, mientras, tu mujer se ahorra la parte de la cerveza
y se va a la playa con la camisola de gasa. Comer a las 12 como si no hubiera
mañana, cambiarte el modelo mañanero por los oros y el vestido de abuela y
marcharte a beber cervezas hasta las 7 de la tarde, hora en la que te sientas a
cenar cosas alemanas y beber cerveza, mientras escuchas a un carcamal cantar
con un karaoke. Eso sí, lo bueno de la tierra ni probarlo, ya que cuando nos
invadan, lo prohibirán y nos harán a todos jalar salchichas hasta vomitar en
alemán, esa es la verdadera inmersión lingüística.
En cuanto al comportamiento,
tienes que actuar con seguridad en ti mismo, después de todo estás conquistando
Europa y lo lógico es que uno se mueva por sus dominios como el Cid Campeador.
Yo creo que con estos pequeños
consejos, mas las ordenes y directrices que nos marque la Troika esa, dentro de
poco seremos mejores personas, ciudadanos de calidad y podremos volver a
avanzar con la barbilla al frente en vez de mirar asustados la página de
noticias televisivas temiendo que en cualquier momento nos anuncien el fichaje
de Manolo Escobar para conducir las mañanas de la 1 o la vuelta de Carmen
Sevilla para presentar una tertulia en la 2 con todas sus ovejitas de
asesoras...