VISITAS

viernes, 10 de septiembre de 2010

EL CORAZÓN PARTÍO

He venido a pasar unos días a Madrid con mi familia y amigos, llegué el miércoles y me marcho mañana por la mañana, definitivamente están siendo días de sensaciones encontradas.
Cuando me marché de Valencia lo hice con tristeza por dejar a mi chico, amigos y familia, cuando me subí al tren sentía que me iba de mi casa.
Al llegar a Madrid, como venía en tren, no reconocí los cambios de paisaje y cielo que me dicen que estoy aquí, y llegué sola a la estación, por lo que sólo sentía añoranza y cierta timidez, como cuando vas de visita.
Al llegar a casa de mi madre, mucha alegría por verla al igual que a mis hermanos, y al rato era ya como si estuviera en casa, mi casa.
Estos días que estoy aquí, me he reencontrado con amigos muy queridos, y también he visitado mi antiguo trabajo y a mis compañeros.
De todas las sensaciones que se me provocan he descubierto varias cosas:
- Que en realidad uno no extraña los sitios fisicos (vease oficina antigua, tiendas que frecuentabas..etc) sino a las personas que los habitan o habitaban; si he pasado por una tienda y al entrar no estaba Juan, el dependiente chino que había antes...yo ya no echo de menos ese lugar, porque el que le daba vida era él.
- Que uno tiene el hogar donde tiene el corazón.
- Que las ciudades hay que disfrutarlas y vivirlas, no hay que idealizarlas ni demonizarlas.
Y por último y lo mas importante: que tengo ya, de forma absoluta e irremediable, el corazon partío.
Lo digo con todo el optimismo del mundo, y haciendo un simil informático, es como cuando te parten el disco duro en tres, para que vayas almacenando en las distintas unidades la información, aumenta su capacidad y preservas de virus y otros agentes malignos, cada uno de los fragmentos.
Así tengo el corazón, fragmentado en enormes trozos que mantienen intactos los afectos, los de aquí, los de allí y los que me echen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Contribuyentes