Hoy os traigo una receta tan facil y rápida de hacer como deliciosa, eso si, os recomiendo dejarla enfriar unas horas en el frigorífico, ayer me lo recomendó mi cuñado y hoy nos hemos comido la que sobró mas fría y estaba el triple de buena, gana muchísmo, bueno al lío:
Ingredientes:
1 tarrina de queso de burgos de 500 grs o dos de 250.
2 huevos
1 lata pequeña de leche condensada
ralladura de limon
Preparación:
se mezclan todos los ingredientes y se baten con la batidora hasta formar una crema.
se vierte la crema en una fuente engrasada y se pone al horno a 180 grados entre 30 y 40 minutos, se tiene que haber inflado y dorado por arriba.
Cuando la saquemos se desinflará, entonces la dejamos enfriar a temperatura ambiente y después al frigorífico.
En el momento de servir se puede tomar sola o con mermelada, chocolate caliente, helado de vainilla etc...
Como la receta ha sido rápida, quiero aprovechar para proponeros algo a los que vivís en Valencia:
Se está representando en el Teatre Micalet. c/Mestre Palau, 3, la obra de teatro " Zero responsables", estará en cartel hasta el día 26 de Septiembre, cito textualmente parte de un artículo que he leído sobre la misma en internet:
"Este proyecto teatral nació, a finales de 2009, cuando un grupo de dramaturgos valencianos se embarcó en una iniciativa sin prácticamente precedentes en Valencia: la escritura de una obra de teatro cohesionada y coherente a partir de las propuestas que cada cual iría haciendo. El punto de partida: las reflexiones que en todos ellos provocaba el terrible accidente del metro del tres de julio de 2006 en la ciudad de Valencia y, sobre todo, el ejercicio de desmemoria y desinterés que sobre este accidente ha hecho gran parte de la sociedad valenciana.
Los 40 profesionales del mundo de la escena que han participado en este proyecto manifiestan que «no nos encontramos delante una obra de teatro de denuncia o de teatro político con una voluntad de inmediatez y circunscrito a la tragedia del tres de julio; aquello que nos ha movido a los autores ha sido, por encima de todo, un deseo de acercarnos, a partir de este hecho, a las circunstancias (grandes o pequeñas) que hay en pos de las decisiones que todos nosotros tenemos que tomar todos los días». Reflexionar, pues, añaden, «sobre la asunción –o no– de las responsabilidades cotidianas; porque, si aquel accidente se cerró con el balance de noventa familias destrozadas y con una cabeza responsable, en otras muchas circunstancias de la vida también es posible encontrarnos con una ausencia de responsabilidades y, en consecuencia, de responsables». De aquí viene, precisamente, el título del texto resultante: Cero responsables.
A los autores no se los escapa el riesgo de la propuesta, porque en vez de descartar la solución más cómoda, que habría sido la yuxtaposición de los textos elaborados por cada dramaturgo, se ha buscado una cohesión entre las diferentes propuestas, con un ejercicio de dramaturgia consciente y elaborado y que, además, presenta otro gran mérito: el escrupuloso respeto al estilo de cada autor.
Ahora bien, un texto de estas características no nace para quedarse reducido a la letra impresa, sino que también hay que ponerlo en escena. Cabe destacar que esta obra teatral se ha desarrollado en todas las fases sólo gracias al esfuerzo desinteresado (absolutamente desinteresado, porque ninguna persona cobra) de todos los que han intervenido. Ni los autores, ni tampoco los directores, los actores o los técnicos. Un desinterés y compromiso cívico y solidario, que honra una profesión que reiteradamente demuestra su sensibilidad e idiosincrasia.
La obra de teatro Zero responsables-que aborda la responsabilidad política y social sobre el accidente de metro del 3 de julio de 2006no ha gustado al gobierno valenciano. El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, intentó que la obra no se representara. En un comunicado, el colectivo responsable explicó que "ayer [por el martes] los casi 50 participantes del espectáculo fueron reunidos e informados por parte del Vice Rector de Cultura de la Universidad de Valencia, que Francisco Camps en persona había llamado al Rector de la Universidad para que se suspendiese la representación del espectáculo y las consecuencias que tendrían los participantes si no se le hacía caso".
El colectivo decidió continuar con el proyecto y asegura que creen que la razón de esta acción fue la convocatoria a los medios sobre el pase gráfico a la prensa, donde se leía un fragmento con Camps como protagonista. "Por lo visto, cuando lo leyó entró en cólera", explican."
Yo voy a ir porque me da pena vivir, en una ciudad en la que la ciudadanía está aborregada, soportando a unos gobernantes corruptos y maleducados sin castigarles ni siquiera en las urnas, mucho menos en la calle.
Que soportan callados el ser una ciudad de tercera línea, sin oferta teatral de calidad, ni musical, a la que los grupos cuando programan sus giras, pasan de largo y las giras teatrales y los musicales de cierta entidad, ni siquiera se acercan.
Hoy en el periódico, venía una página entera, con ofertas de turismo ( entrada + hotel) para ir a Madrid a ver espéctaculos diversos...¿y eso aquí al ciudadano no le indigna?¿no le averguenza? ¿acaso a nadie le importa que se le esté negando la cultura?.
Porque no se trata de ir a Madrid o a otra ciudad, lo verdaderamente vergonzoso, es que sea para ver teatro o escuchar música de calidad, como si vivieramos en un pueblucho, en vez de en una gran ciudad y como siempre, yendo los que se pueden permitir el desembolso, los demás con los petardos tienen bastante.
Tampoco disponemos de oferta para estudiar o practicar deporte, como en otras ciudades, no, aquí sólo escucha música o va al gimnasio el que tiene un pastón, al resto que le den.
Por eso voy a ir a ver esta obra, porque las victimas del accidente de metro, lo son también de estos gobernantes, olvidadas y chuleadas por ellos, sin ni siquiera ser recibidas, y el ciudadano, como siempre, consintiéndolo.
Amigos os espero en la sala Micalet, no perdamos la oportunidad, para una vez que podemos en Valencia, de ver teatro de calidad y de salirnos del rebaño.
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