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martes, 7 de septiembre de 2010

Habilidades sociales y otras memeces

Tengo la mala e insana costumbre de pensar y analizar un montón de cosas a lo largo del día.
Y digo que es mala e insana porque tengo claro que sería mucho mas feliz dejándome llevar mansamente por los acontecimientos sin preocuparme mas que de si me ha salido una cana o he engordado 25 gramos en los últimos 15 minutos, pero no puedo.
úlimamente me he visto envuelta en cantidad de salidas acá y acullá; salidas a la playa, a comer, a cenar, a tomar algo, a ver esto,  a ver aquello... y todo eso me ha llevado a, una vez analizado todo, varias conclusiones:
1- la vida social intensa me produce estrés
2- tal y como decía mi madre soy un hurón
3- soy perezosa porque detesto perder el tiempo arreglándome y emperifollándome, para acabar siempre la noche del mismo modo: irremediablemente con alguna o varias copas de más y saturada de comida y bebida y hablando por los codos de cosas que no debo.
4- si no me emperifollo lo suficiente, luego me siento mal porque sé que todo el mundo iba mas guapo y arreglado que yo, y eso me produce aún mas estrés.

Total, que lo que tengo claro es que soy una perezosa social, prefiero quedarme en casa con una camiseta vieja y bebiendo agua a morro directamente de la botella mientras veo cualquier serie o programa infame en la tele a tener que pasar por chapa y pintura para terminar acabando siempre con la sensacion de que nunca eres lo bastante buena ( lease, alta, simpatica, delgada e interesante...) y que has perdido el tiempo.
Hay gente que parece que se levanta con el rimmel puesto y que acaba la noche sin un pelo fuera de su sitio, sin una ojera y con la misma energia y voz cantarina con la que salió de la ducha esta mañana, y que antes de irse te comenta con una sonrisa deslumbrante:
- Uuuuuuy. yo ya me voy a ir a dormir que mañana madrugo...aunque si alguien se apunta a una última...
Y yo mientras rezando para que no se apunte nadie, con el rimmel corrido, la boca pastosa y el boton de los pantalones clavándoseme en la tripa.
Pues si, soy un coñazo, lo reconozco, me arrastro penosamente de cena en cena sin nada interesante que contar, al menos así en primera instancia y deseando estar en todo momento frente a la tele, viendo perdidos y comiendo palomitas como una Bridget Jones cualquiera...menos mal que tambien soy voluble y con tendencia a cambiar de opinion, así que mañana, seguro que ya no pienso igual...
Buenas noches.

1 comentario:

  1. Subscribo cada línea... ¿qué tal si pusieramos de moda el rimmel corrido desde que salimos de casa? Ay! ¡Cuánta tontería cuando lo único que apetece es estar con los que una quiere!

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