Como he andado liada ( léase en la playa, comprando, yendo a cenar, a comer, etc..) no he tenido tiempo de escribir unas lineas para solidarizarme con todos los que ya habeis acabado vuestras vacaciones, los que mañana empezais de nuevo a trabajar y los que tarde o temprano, volvereis al redil de la rutina, esto amigos míos, asumidlo, es inevitable.
Cuando era pequeña odiaba el mes de Septiembre. Este significaba la vuelta al cole, los días más cortos, las tardes en casa, las notas, los deberes, las botas de agua, el frio y en fin, la inminente llegada del largo y temido invierno.
Luego, cuando me hice mayor, aunque ese sentimiento se ha ido atenuando, (evidentemente en primer lugar porque mis veranos dejaron de durar tres meses y me pasaba como todo el mundo, parte del mismo currando) pero aun así, sigo viendo avanzar Septiembre con desasosiego, viendo como la oscuridad, poquito a poco e imperceptiblemente, le va ganando terreno a la luz, acortando las tardes, y refrescando las noches.
En fin amigos, que no nos dejemos desanimar por la vuelta al trabajo, las nuevas obligaciones y el mal tiempo, seguro que pronto sabremos como sacarle partido al otoño.
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